viernes, 27 de octubre de 2017

Gramsci: "Bog y Bogati"

"Bog y bogati" [117 En ruso, "Dios" y "ricos"]. 
(En los "Cuadernos de la Cárcel")
Se ha dicho que las relaciones entre Bog y bogati son una coincidencia fortuita del desarrollo lingüístico de una determinada cultura nacional. Pero esa afirmación es falsa. En las lenguas neolatinas el vocablo germánico "rico" alteró la relación que existía en latín entre deusdives y divitesdivitiae (riqueza, ricamente, etc.). En un artículo de Alessandro Chiapelli, "Come s'inquadra il pensiero filosofico nell'economia del mondo", Nuova Antologia, de 1 de abril de 1931, se pueden recoger elementos para mostrar que en todo el mundo occidental, a diferencia del asiático (India), la concepción de Dios está íntimamente atada a la concepción de propiedad y de propietario: "[...] el concepto de propiedad, igual que es el centro de gravedad y la raíz de todo nuestro sistema jurídico, así también es la urdimbre de toda nuestra estructura civil y mental. Hasta nuestro concepto teológico está a menudo forjado según este modelo, y Dios se representa a veces como el gran propietario del mundo. La rebelión contra Dios en el Paraíso perdido, de Milton, igual que en el poema de Dante, se representa como el temerario intento de Satanás o de Lucifer de expropiar al Omnipotente y deponerlo de su altísimo trono. Un agudo colaborador, director precisamente en otro tiempo del Hibbert Journal (Jacks, "The Universe as Philosopher", Hibbert Journal, octubre de 1917, pág. 26), cuenta que asistió a una conferencia en la cual la prueba de la existencia de Dios se obtenía de la necesidad de postular un propietario o poseedor del mundo. ¿Cómo podría creerse que una propiedad tan grande, tan selecta y fructífera, no pertenezca a nadie? Es, en sustancia, la misma pregunta que se hace en el sublime monólogo el pastor errante del Asia, de Leopardi. Puede dudarse de que haya habido o no una primera causa del mundo. Pero la necesidad de un primer propietario tiene que ser manifiesta e indudable". Chiappelli se olvida de que también en el Credo Dios es "creador v señor (dominus, amo, propietario) del cielo y de la tierra". (Cuaderno VIII; Páginas 146-147.)